La garantía de esto es el Sistema de Calidad Farmacéutico implantado en la empresa, que incluye los requisitos de Buenas Prácticas de Fabricación, de conformidad con las directrices de la Ley de Farmacia y las Directivas Europeas. Todos los productos terapéuticos son producidos de conformidad con los requisitos de GMP en espacios adecuados, empleando modernas tecnologías y aparatos y bajo la supervisión de personal cualificado.